En las empresas, la incertidumbre sólo es uno de los retos que afrontan las empresas de nuestro país. En materia laboral, las organizaciones se enfrentan diariamente a desafíos relacionados a temas de clima laboral y uso de tecnología.
El llamado pensamiento digital cobró relevancia desde el primer instante en el que salir de casa ya no era una opción. La implementación del home office y el cierre de negocios ocasionó que el mercado y las actividades se inclinaran a la tecnología.
Así, las empresas que aún no cuentan con una estrategia digital se enfrentarán a un reto importante durante el siguiente año. Desarrollo de software, adaptación de trabajo remoto, diseño de nuevas estrategias de venta, transformación de tiendas físicas a e-commerce y soluciones tecnológicas son algunas de las áreas de oportunidad para los negocios mexicanos.
Un estudio realizado por Deloitte arrojó resultados interesantes sobre las preocupaciones y retos que las empresas mexicanas tienen frente a la crisis sanitaria. En el primer lugar con un 90% de preocupación destaca la relación con clientes que está relacionada con:
- Retraso de pagos
- Revocación de créditos
- Suspensión de actividades
- Cancelación de pedidos
- Disminución de ventas
El reto para enfrentar alguna de estas situaciones será la adaptación y creación de nuevas estrategias que permitan dar flexibilidad a los clientes sin poner en riesgo la liquidez de las empresas.
La siguiente gran preocupación de las empresas está relacionada con los efectos económicos que la situación sanitaria tendrá en el país y el comercio mundial. Diversos negocios se han enfrentado a problemas de liquidez, falta de ingresos, ausencia de recursos o errores en el presupuesto que no permiten a la empresa enfrentar algún tipo de crisis.
Por otro lado, el incremento de costos en materias primas y los altibajos en el tipo de cambio son cuestiones que seguirán marcando diferencia durante el próximo año.
El tercer lugar con 55% de preocupación es el tema operativo, de acuerdo con Deloitte, “los diversos riesgos operacionales y estratégicos que están enfrentando las empresas podrían cambiar la estructura de los negocios de forma radical.”
Entre las principales preocupaciones destacan:
- Renegociación de pagos
- Problemas con entregas
- Cierre de fronteras
- Seguridad
- Alta demanda con plantilla reducida
- Limitaciones en cadenas de suministro
- Medidas sanitarias
El gran reto de esta área radica en la imposibilidad de pronosticar la situación en otros países o incluso el propio, además del constante cambio en el mercado que puede crecer de manera importante en poco tiempo y posteriormente decaer.
Trabajar a distancia fue un paso importante para muchas empresas debido a que no estaban preparadas para realizarlo; sin embargo, se prevé que más del 60% de las empresas mexicanas adopten esta modalidad de manera permanente, lo que podría implicar ciertos gastos adicionales. Por otro lado, nunca fue tan necesario asegurar la integridad y bienestar de los colaboradores, además de mantener la motivación y proactividad, ya sea de manera remota o presencial, lo que también implica medidas que pueden representar gastos elevados. Además de lo mencionado, las principales preocupaciones de las empresas son:
- Liquidez para cubrir pago de personal
- Efectividad de trabajo remoto
- Fuga de talento
- Recortes de personal
- Falta de motivación
- Pérdida de cultura por trabajo remoto
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